Posthuman Identities
Si bien, como sugiere Cluver sobre la Poesía concreta, el requerimiento de la participación del lector en la realización del texto facilita un encuentro activo con las posibilidades del texto, creo que esto no nos quita la ansiedad de tomar decisiones no prevenidas por el texto. Siempre habrá aspectos del texto que exceden al control o la previsión de los procedimientos algorítmicos. Es decir, no se elimina la necesidad de ¨interpretar¨ estos textos, aunque aquí esta labor interpretativa toma la forma de una navegación, de recorridos de lectura, algunos más obvios que otros, en las posibles y dinámicas territorializaciones de los sentidos. Cluver menciona que Umberto Eco diferencia entre trabajos ¨abiertos¨ y ¨cerrados¨, pero que nota que ambos requieren interpretación, aunque los ¨abiertos¨ son completados no solo interpretativa sino estructuralmente. A pesar de esta diferencia estructural fundamental entre los poemas concretos (y la literatura electrónica) y los trabajos ¨cerrados¨, el nuevo énfasis de que habla Eduardo Ledesma en las constelaciones afectivas/sensoriales que borran las fronteras entre el artefacto y el ser humano, creo que borra también esa misma distinción entre trabajos participativos y no participativos. El nuevo ¨texto¨ es el ensamblaje entre texto original y usuario. Así, de lo que nos hace más conscientes este nuevo arte es que siempre podemos caer en lecturas pasivas, exentas de responsabilidad o acción imaginativa en la cárcel mediática: a pesar de las ilusiones de control, no podemos escaparnos de la mediación de la imaginación en el encuentro incluso de los objetos y estructuras concretas y materiales que la limitan pero que a la vez limitamos con la imaginación.
En ¨Góngora Word Toys¨ (http://belengache.net/gongorawordtoys/) Belén Gache canaliza partes de las Soledades de Góngora como intertexto principal para la realización de cinco poemas electrónicos. En estos poemas, se busca animar la materialidad del texto a través de lo visual, del movimiento, del sonido e incluso al mimetizar el manuscrito histórico del poema. A pesar de la estructura fundamentalmente diferente del poema de Góngora, creo que este epoem mimetiza parte de la experiencia formal del poema de Góngora de manera afectiva/virtual, al hacernos conscientes de nuestras decisiones de lectura del difícil poema de Góngora (sobrecargado de hipérbaton, juegos de palabras e intertextualidades que desorientan la lectura). En mi primera lectura de la ¨Dedicatoria Espiral¨, dado que las palabras giran en la misma dirección de la lectura y más rápido de lo que puedo leer, noto que comienzo a leer contra la corriente, es decir, no de izquierda a derecha sino de derecha a izquierda, y no palabra por palabra, sino frase por frase, entre las elipsis del poema, o mínimas unidades sintácticas. Similarmente, como las letras se hacen más pequeñas hacia el centro de la espiral, termino leyendo a veces de abajo hacia arriba, dependiendo de qué ángulo intente leer. En ¨En breve espacio mucha primavera,¨ los versos no avanzan linealmente, sino que al final de cada uno hay que seguir un link que puede abrirse en cualquier parte de la pantalla, y así sucesivamente, y debo decidir en cuál ventana hacer el siguiente click. Decido hacer click aleatoriamente pero me doy cuenta por mi preferencia por ir hacia la derecha y hacia abajo, o de enfocarme en versos más conocidos. En ¨Delicias del Parnaso,¨ tenemos un videojuego en el cual se reta nuestra capacidad de intuir la mejor continuación de cada verso. Decido por las mejor continuaciones gramaticales sobre mi mala memoria del poema. En ¨El llanto del peregrino¨, podemos recorrer el espacio entre líneas, márgenes y entre palabras caminando con un pequeño peregrino. Intenté rodear un par de versos, tres veces cada uno, mientras aprendía cómo usar el muñequito en el manuscrito mimetizado. Finalmente en ¨El Arte de la Cetrería,¨ los sonidos de cada ave se asocian a una nota en la escala musical, ya sin referencia visual a los versos mismos de la sección del poema (lo cual resuena con el comienzo del Primero Sueño de Sor Juana. Las aves que parpadean y cuyas voces a veces se emiten sin ejecución del lector nos remiten a un simultáneo biomorfismo y antropomorfización, pues se encajan dentro de las escalas musicales occidentales pero se incluyen grabaciones de campo de animales. Este poemario electrónico parece proyectarse sobre algunos aspectos de los recorridos afectivos de leer el poema de Góngora. En fin, si bien se habla de que la literatura electrónica supera o deja de lado la representación como algo secundario, quizás lo que tenemos presente es una representación del proceso de lectura, afectiva, o un campo expandido de lo que es la ¨identidad¨.
En ¨Góngora Word Toys¨ (http://belengache.net/gongorawordtoys/) Belén Gache canaliza partes de las Soledades de Góngora como intertexto principal para la realización de cinco poemas electrónicos. En estos poemas, se busca animar la materialidad del texto a través de lo visual, del movimiento, del sonido e incluso al mimetizar el manuscrito histórico del poema. A pesar de la estructura fundamentalmente diferente del poema de Góngora, creo que este epoem mimetiza parte de la experiencia formal del poema de Góngora de manera afectiva/virtual, al hacernos conscientes de nuestras decisiones de lectura del difícil poema de Góngora (sobrecargado de hipérbaton, juegos de palabras e intertextualidades que desorientan la lectura). En mi primera lectura de la ¨Dedicatoria Espiral¨, dado que las palabras giran en la misma dirección de la lectura y más rápido de lo que puedo leer, noto que comienzo a leer contra la corriente, es decir, no de izquierda a derecha sino de derecha a izquierda, y no palabra por palabra, sino frase por frase, entre las elipsis del poema, o mínimas unidades sintácticas. Similarmente, como las letras se hacen más pequeñas hacia el centro de la espiral, termino leyendo a veces de abajo hacia arriba, dependiendo de qué ángulo intente leer. En ¨En breve espacio mucha primavera,¨ los versos no avanzan linealmente, sino que al final de cada uno hay que seguir un link que puede abrirse en cualquier parte de la pantalla, y así sucesivamente, y debo decidir en cuál ventana hacer el siguiente click. Decido hacer click aleatoriamente pero me doy cuenta por mi preferencia por ir hacia la derecha y hacia abajo, o de enfocarme en versos más conocidos. En ¨Delicias del Parnaso,¨ tenemos un videojuego en el cual se reta nuestra capacidad de intuir la mejor continuación de cada verso. Decido por las mejor continuaciones gramaticales sobre mi mala memoria del poema. En ¨El llanto del peregrino¨, podemos recorrer el espacio entre líneas, márgenes y entre palabras caminando con un pequeño peregrino. Intenté rodear un par de versos, tres veces cada uno, mientras aprendía cómo usar el muñequito en el manuscrito mimetizado. Finalmente en ¨El Arte de la Cetrería,¨ los sonidos de cada ave se asocian a una nota en la escala musical, ya sin referencia visual a los versos mismos de la sección del poema (lo cual resuena con el comienzo del Primero Sueño de Sor Juana. Las aves que parpadean y cuyas voces a veces se emiten sin ejecución del lector nos remiten a un simultáneo biomorfismo y antropomorfización, pues se encajan dentro de las escalas musicales occidentales pero se incluyen grabaciones de campo de animales. Este poemario electrónico parece proyectarse sobre algunos aspectos de los recorridos afectivos de leer el poema de Góngora. En fin, si bien se habla de que la literatura electrónica supera o deja de lado la representación como algo secundario, quizás lo que tenemos presente es una representación del proceso de lectura, afectiva, o un campo expandido de lo que es la ¨identidad¨.
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