El acceso abierto y la era post-digital

Esta semana leímos el capítulo “Post-digital print: a future scenario” de Alessandro Ludovico, la reseña electrónica de libro llamada “Post-Digital Writing” de Florian Cramer y el libro Crónica de viaje de Jorge Carrión. En esta breve entrada presentaré la relación que existe entre las teorías post-digitales y la idea del “Open Access” (acceso abierto), según mi punto de vista, basando mi análisis en las teorías mencionadas y el texto primario de Carrión.

En el capítulo de Ludovico, el autor presenta la idea de una evolución de la presentación de información. Primero, el escritor menciona la hibridación de los dos medios principales en la literatura: la imprenta y el internet. Para ejemplificar la hibridación entre estos dos medios, el autor indica que para la escritura y impresa de libro, ahora se necesitan programas computacionales para poder acceder ciertas herramientas y facilitar el proceso. De eso modo, la impresa se beneficia de lo que la forma digital puede proveer. Por otro lado, muchas veces la literatura electrónica se presente de forma impresa, como lo hace Jorge Carrión con su libro Crónicas de viaje. También existen muchas otras obras de literatura digital que se han imprimido por usuarios o artistas para facilitar su distribución y acceso (irónicamente). Algunos de estos casos son las citas de la literatura electrónica en las páginas de trabajos académicos (i.e. libros) que analizan las obras mismas.

Ludovico también menciona que ninguno de los dos medios que analiza se ha determinado como un medio en peligro de desaparecer. Sin embargo, este capítulo sí establece, de forma predictiva, que habrá un desarrollo de los dos medios en el que se fusionaran verdaderamente, para lograr una forma de publicación que sea estrictamente híbrida. Él cree que la nueva generación de usuarios de estos dos medios creara una forma de acceso abierto en el cual los usuarios podrán acceder a diferentes comunidades y obras y podrán imprimirlas, por cuenta propia—sin tener que pasar por una compañía impresora—si así lo desean o podrán tener acceso a los trabajos en forma digital.

Esto nos lleva a un punto clave que Cramer hace en su reseña: la idea de la compensación al artista en contraste con el acceso abierto. Por ejemplo, existen aquellos que emplean su talento con el fin de vender el producto y recibir bienes económicos y otros que publican por reputación, como los académicos.

Esta idea del acceso abierto es uno de los mensajes que Jorge Carrión parece enviar a su lector de Crónica de viajes, de forma sutil. Un aspecto que yo note en esta obra es que Carrión presenta las plataformas del navegador Internet Explorer y el buscador Google. Presenta estas plataformas tal como se ven en la vida real, poniendo al frente la idea del Copyright y quien tiene derecho a utilizar el material. Sin mencionar el tema, el artista parece argumentar a favor de la idea de acceso abierto. Sin embargo, para lograr esto—conectado a la ironía que menciono arriba—él debe hacerlo de forma impresa, a través de un libro en venta, por el cual el usuario debe para (ya sea por Copyrights o por gastos de impresión) disminuyendo el poder del argumento en favor al acceso abierto. Aunque la literatura electrónica—un grupo al que Crónica de viaje pertenece—se carateriza por apoyar la idea del acceso abierto al hacer la mayoría de sus obras (al menos a los que yo he estado expuesto) disponibles a los usuarios con acceso a una computadora y el internet. La accesibilidad de la computadora y el internet y su relación al acceso abierto es otro tema complejo que no pienso mencionar en esta entrada. Lo dejaremos para la próxima.