El peregrinaje en la máquina del tiempo

Pensaba comenzar a escribir esto como de costumbre, algorítmicamente, esquematizando mis ideas diversas que, luego de organizadas y seleccionadas, parcialmente vendrían a este blog. Pero tal recorrido es precisamente el peregrinaje que representa la navegación de los blogs, no sólo un peregrinaje de lectura, sino un recorrido a través de la representación del tiempo de escritura del blog. Asumo que toda escritura es al menos parcialmente la traducción de elementos no escritos, o, mejor dicho, que todo uso de un medio implica en cierto sentido la adaptación de materiales transmediáticos. Tales remediaciones implican relaciones temporales con los medios remediados, un antes y un después, más o menos explícito. En el caso de la literatura electrónica disponible por el internet es posible agregar otro elemento temporal, que es el tiempo de publicación de nuevos elementos que queda registrado públicamente cada vez que una página web es re-actualizada. En la cultura del blog así como en social media se implica no sólo la creación del tiempo transmedial, sino que el momento de tales reapropiaciones quedan registrados en un tiempo que se confunde con el tiempo fuera del espacio del blog. Esta forma de ¨bitácora¨ simbólica de que habla Escandell, propia de los blogs y de los medios sociales por internet, y por tanto, de la nueva emergente subjetividad contemporánea autoconciente de su inseparabilidad de las redes, es reapropiada pero activamente por Belen Gache en La tierra nunca comprenderá <http://belengache.net/tierra/>  como crítica performática de las implicancias del uso irreflexivo de las nuevas tecnologías de comunicación que abre nuevas maneras de navegar las condiciones del devenir del presente a partir del diálogo con el pasado.


Gache presenta La tierra como “blog-ficción,” es decir, como el uso de la forma del blog para crear una narrativa ficticia. Como tal, las entradas de este blog ficción no tienen fecha, ni ficticia ni de publicación. Se deja un vacío de marcadores temporales explícitos que el deseo narrativo del lector blogorealista, entonces, debe llenar al leer el contenido del blog para darse una idea de la ubicación temporal de la escritura. Lo primero que salta a la vista es el título de la primera entrada con que nos encontramos al entrar al blog: "La metamorfosis del capital." Este título, así como otros títulos encontrados en la primera página del blog (“La distancia entre el sentido de la revolución y la acción revolucionaria” “La revolución es un estado mental”) sugieren un análisis marxista de las revoluciones o quizás del fracaso de las revoluciones en base a nociones anacrónicas de lo que es el ¨capital.¨ La presencia de otro título relacionado al Yoga resuena con lo de estado mental, lo cual marca la posibilidad de encontrarse con un contenido  o bien New Age de adaptación al capitalismo o quizás alguna crítica al imaginario colectivo actual. Con todo, no se ubica al blog en el tiempo claramente a partir de los títulos en la primera página, aunque por lo de cambio en la naturaleza de las revoluciones se implica una temática de relación entre tiempos (y, al comienzo del blog, al menos parte de la acción sucede en Madrid). Y esta es la temática sugerida por el hipervículo en la primera entrada de este blog: ¨Sabotaje Retroexistencial¨. Es decir, un sabotaje que se realiza a través de un diálogo con el pasado. La autora misma es remediada como un personaje más (otro guiño a los blog-ficción) que investiga la obra del poeta-robot Al-Halim (uno de los 99 nombres de Alá para los musulmanes, el aspecto amable de Dios), del cual tenemos otro hipervínculo a uno de sus generadores de poemas. Otra vez, la elección de palabras es importante, al darle un nombre musulmán a este poeta-robot, que me es imposible no asociar con la charla reciente sobre Al-Andalus en los imaginarios nacionales contemporáneos. Y, de hecho, la navegación del poema, así como la lectura de esta y otras entradas del blog, asocia a este poeta-robot con Luis de Góngora como ¨código¨ del programa, que por lo tanto refuerza una intención de diálogo con la tradición hispánica. Góngora mismo, al parecer, estuvo en contra de la expulsión de los musulmanes en 1609. Y de hecho, al leer los poemas generados pareciera estarse leyendo a Góngora por el estilo de sintaxis expansiva, sonora y efectista. Pero lo más importante, y esta es una lectura parcial, en el segundo poema generado durante mi navegación me encontré con este verso:


revolución libera peregrinajes misteriosos


Estos peregrinajes, anoté en mi primera lectura, se califican de “contagiosos” más adelante. Y en otro poema generado, se califica al algoritmo como “policía” pero su realización gongorina parece exceder al algoritmo. Este algoritmo policía que impone un orden que se subvierte por el exceso barroco refleja a su vez el título de la primera entrada de este blog: “La metamorfosis del capital”. Si el capitalismo, ahora en su fase de ¨semiocapitalismo¨ es el algoritmo de funcionamiento de la sociedad contemporánea, es a través de los encuentros con las interfaces que se excede su pretendida determinación de la conciencia de los individuos, aunque esto es otra vez una cuestión de búsqueda existencial de posibilidades de lectura a traves de la relectura de autores del pasado, a traves de otro autor del (presente de ciencia ficción?) que canaliza el pasado. Quizás siempre necesitamos algún espejo, o algún algoritmo para poder imaginarnos las posibilidades disponibles en el momento actual, líneas de escape que crean nuevos caminos. Pareciera que en lugar de un tiempo lineal, estamos en un tiempo circular, que solo he sugerido en este blog de ciencia ficcion de peregrinaje en el tiempo, una busqueda de hacerse espacio dentro del tiempo asfixiante, aunque no queda claro que respuestas puedan salir aparte de un diagnóstico para exacerbar las contradicciones del presente, como en El 27. ¿Será suficiente protegernos del semiocapitalismo para?



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