Kaycee y las posibilidades literarias del blog
Depende del
punto de vista, pero puede ser tan irónico como triste que el origen del género
ahora conocido como la blogoficción o la blogonovela se basa en la historia de
una escritora que engañó a miles de personas con su ficción sobre la vida de
una niña enferma llamada Kaycee Nicole Swenson. Aunque la mayoría de lectores
se enfocaron en la triste desilusión que, según ellos, cometió la autora Debbie
Swenson, otros descubrieron la faceta artística y literaria propuesta por este
blog: "Why shouldn´t Kaycee continue to be a symbol of gallantry? We
take heart from fictional people all the time. Movies, books, TV shows; we use
them to think about human values. Narratives help us work through abstract
notions like loss and pain and love and grace" (Montiel, 163). Como insinúa esta cita, Debbie fue
castigado por mentir, pero, en un sentido muy básico, toda la ficción se basa
en esta mentira: como describen después en este mismo artículo, desde Aristóteles,
la obra de ficción fue considerada " una imitación" de la realidad
(176). Pues, sí es posible considerar la obra de Swenson como una obra de ficción,
pero además este ejemplo surge otras preguntas muy importantes para la
consideración de lo que llamamos literatura: las intenciones del autor. El
ejemplo con Kaycee es más único porque el crítico de esta obra tiene que
decidir si la intención fue literaria/artística o patológica; sin embargo, este
debate sobre las intenciones de Swenson saca a la luz una discusión más amplia
para el medio del blog en general en cuanto a la consideración del blog como
medio literario y las intenciones del autor.
En el caso de la lectura para
esta semana, "Más respecto que soy tu madre", tenemos el uso del blog
claramente para un fin literario y artístico: esta blogonovela utiliza el blog
para comentar sobre nuestra sociedad actual y el papel del blog dentro de esta
sociedad. Sin duda, la creación de la blogonovela ejemplifica las posibilidades
literarias del medio del blog. A pesar de esto, no se puede decir ahora que
cada blog es literatura, y ahora es cuando entro en un callejón sin salida en
cuanto a las posibilidades literarias de los blogs. Si la intencionalidad del
autor sea la cualidad suprema para juzgar si un blog es literatura o no,
llegamos al punto en que hemos decidido que cada texto literario tiene que
poseer la intención de ser literatura. Además de proporcionar un requisito
tanto imposible a averiguar cómo basado en ideas anticuadas sobre la producción
artística, también nos obliga eliminar la posibilidad de considerar obras como
la de Swenson y otras obras que seguramente tienen méritos literarios. Las
blogoficciones representan el caso más fácil-obras como las de Casciari
manifiestan cómo un blog puede ser literatura-pero en cuanto a todos los otros
tipos de blogs que existen, no hay una métrica fija para decidir lo que es y lo
que no es literario: en estos casos, solo la sociedad en general y el
establecimiento crítico tienen la capacidad de juzgar esto, y su decisión también
no es inamovible.
Fuentes
consultadas:
Montiel, Daniel
Escandell. "Literatura y simbiosis. El blog como marco de creación
literaria." Escrituras para el siglo XXI: Literatura y blogosfera.
Madrid: Iberoamericana-Vervuert, 2014.
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