Literatura como recorrido por el internet: Hotel minotauro

Hotel minotauro comienza con un texto que dice "Basta con abrir las puertas de un hotel". Esta leyenda se encuentra sobre un rectángulo en transparencia que, por su ubicación y la perspectiva lograda en la pantalla por el punto de fuga al final del pasillo, pareciera estar colgada del techo del hotel virtual. Se interpone así este objeto que delimita el inicio del pasillo entre el espacio detrás de él y el lector, pero no de una forma totalitaria sino que permite a este último echar un vistazo, observar qué hay más allá del cuadro blanco que pareciera papel. Este elemento se puede interpretar como un gesto que indica al lector que lo importante a observar está más allá del papel. Lo importante no es tanto la escritura, sino el recorrido que esta permite. En este caso, lo que está detrás de la escritura, es un recorrido por el internet.

Conforme se avanza por los pasillos del hotel de pixeles, se van presentando distintos textos. Las palabras y analogías utilizados en estos, permiten ver al lector que el hotel no es sino una representación del internet. El hecho de que la obra se llame precisamente hotel, tienen que ver con que el internet es un espacio que se puede habitar; por definición, un lugar equipado para albergar personas de manera temporal. Hay que resaltar aquí que la extensión de esta temporalidad dependerá de diversos factores. De la misma forma que hay personas que deciden pasar sus vidas en un hotel hay personas que viven conectados al internet 24/7. Sin embargo, parece que este gesto no quita la perspectiva que muestra Chiappe sobre dicho espacio como uno de tránsito.

La propuesta de Chiappe del internet como un espacio habitable, de la misma forma que lo es un hotel, se logra gracias a distintos factores. En primera instancia, está la utilización de la pantalla. En The Medium is the Message, Marshall McLuhan deja en claro que la pantalla de la computadora incorpora al espectador al requerir de él, de la misma forma que la camera obscura y posteriormente el cine. Quizá la diferencia principal con estos dos mecanismos es que el espectador de Chiappe no está inmóvil. Y la razón es que, contrario a lo que teorizó McLuhan, Chiappe está haciendo una propuesta sobre la interacción en el internet y no sobre la interacción con la pantalla. La pantalla de Chiappe, a diferencia por ejemplo de lo que sucede en Between Page and Screen, no es un mecanismo en encarcelamiento sino más bien una puerta de entrada. Esto se presenta en la obra interactiva, de forma explícita, por la presencia de las puertas que el lector debe abrir para acceder a la narración, pero también a través del cuadro blanco que marca el inicio y dice: "Basta con abrir las puertas de un hotel"