La letra y su forma.

Al acercarme a algunos de los Anipoemas de Ana María Uribe tuve una reacción inesperada; mi propia sonrisa.  Me tomó por sorpresa ver una P estirando la piernita hasta convertirse en una R. O a la p y la q materializando los retoños en la primavera y a las t reverberando en simulaciones acuáticas hasta comportarse como un cardumen.

¿Cómo funciona el ritmo visual que se genera al mezclar las formas con una intención? ¿Por qué este rompimiento de la fijeza de la forma a través de la animación, en conjunto con la ilusión de un flujo, movimiento o crecimiento me hizo sonreír?

La autora juega con la ilusión de fijeza formal, con la seriedad de la letra e ironiza la idea de la representación del fonema, o al menos eso me parece y por eso sonrío, porque recuerdo al fin que la letra es forma, materialidad enlazada a un código, pero no deja de ser un elemento más en el lenguaje, mismo que puede ser leído como el paisaje que pasa por la ventana de un tren o hasta como una parvada de ángeles.  

Uribe, Ana María. Tipoemas y Anipoemas http://www.vispo.com/uribe/anipoemas.html