Rayuela y la novela de hipertexto

En Hypertext 3.0, Landow hace eco de una pregunta que, según comenta, ha sido planteada por distintos investigadores, especialmente por el grupo de desarrollo Microcosm de la Universidad de Southampton: ¿se puede tener hipertexto sin tener links? "without... always-existing electronic connections between anchors"(20). Esta pregunta resulta importante para entender la relación que obras impresas como Rayuela, de Julio Cortázar, guardan con la novela de hipertexto. Aunque claramente los mecanismos de funcionamiento de ambos géneros son distintos debido a su materialidad, existen similitudes en la experiencia que tiene el lector que llevan a pensar que es posible visualizar Rayuela como una "proto-novela de hipertexto".
En primera instancia están las distintas posibilidades de lectura. La novela de hipertexto, por la forma en que se estructura, permite en el lector seguir su propio camino a la hora de navegarla, con las limitaciones que la programación establece a priori, claro. Compuesta por múltiples bloques de texto, el lector salta de uno a otro vinculándolos y creando así una experiencia propia. Comenta Landow que "electronic linking creates hypertext, a form of textuality composed of blocks and links that permits multilinear reading paths"(45). En el caso de Rayuela las múltiple posibilidades de lectura están determinadas por la estructura de la obra, aunque como ya he dicho la materialidad de la cual se desprende esta experiencia es distinta. Hablando de esto, comenta Jaime Alazraki, en su estudio crítico que funge como prólogo de la obra de Cortázar en la edición de la editorial Biblioteca Ayacucho, que "no hay una ruta única, como en la novela tradicional, sino por lo menos dos y muchas otras"(LV). La primera es la lectura que se puede seguir de inicio a fin, terminando en el capítulo 56 y prescindiendo así de los restantes. La segunda es la que resulta de seguir el Tablero de dirección, que se incluye al inicio de la obra. Las demás, surgen la libertad que tiene el lector de irse adentrando en los capítulos en el orden que le plazca: "A su manera este libro es muchos libros..."(3) se lee al inicio de Rayuela.
Las múltiples posibilidades de lectura que permite Rayuela la acercan también a la novela de hipertexto al convertirla en una obra ergódica. Tal y como comenta Espen J. Aarseth en Cybertext: Perspectives on Ergodic Literature, la literatura ergódica demanda del lector más que un simple movimiento de ojos o el pasar de las páginas. En Rayuela, por ser el lector quien en última instancia construye la novela, las concepciones de autoría se complican. Comenta Alazraki que por tanto "el escenario desaparece (la novela en su estructura tradicional de libro-rollo), espectadores y actores se mezclan (el lector deviene copartícipe)"(LV). Desde la perspectiva de Landow lo mismo sucede con los vínculos electrónicos: "electronic linking reconfigures our experience of both author and authorial property, and this reconception of these ideas promises to affect our conceptions of both the authors (and authority) of texts we study and of ourselves as authors"(45).
Quizá lo más interesante en el caso de Rayuela es que la novela se coloca precisamente como un punto intermedio entre las características que se atribuyen a la novela impresa y a la de hipertexto. Si según Hayles la literatura electrónica no debe entenderse como una contraposición o alejamiento, en cuanto a características, de la literatura impresa, ¿por qué habría de suceder lo contrario? No hay que olvidar que, como comenta Landow, "books, after all, are... communicating machines"(49).
La mandala, concepto y figura que lleva a Cortázar a escribir Rayuela y que, originalmente, iba a ser el título de la obra, representa precisamente este paso intermedio que conecta el mundo de la meditación con lo terrenal, de la misma forma que la rayuela conecta el cielo con la Tierra. La figura alberga así, por su carácter de portal, algo de esos dos mundos. De la misma forma Rayuela alberga en su estructura a la novela tradicional y a la ergódica. La novela tradicional se representa por la primer lectura posible. "El lector pasivo... terminará la novela en el capítulo 56 y la leerá como se leían las viejas novelas"(LVI) comenta Alazraki. La novela ergódica, en este caso la de hipertexto, resulta cuando lector lee y construye su propia Rayuela.



Fuentes

Alazraki, Jaime. "Estructura aleatoria" Prólogo a Rayuela. Venezuela: Biblioteca Ayacucho, 1908. Impreso.

Cortázar, Julio. Rayuela. Venezuela: Biblioteca Ayacucho, 1908. Impreso.

Espen J. Aarseth. Cybertext: Perspectives on Ergodic Literature. Baltimore: Johns Hopkins University Press, 1997.

Hayles, N. Katherine."Electronic Literature: What is it?". Electronic Literature: New Horizons for the Literary. Indiana: University of Notre Dame Press, 2007. Impreso.

Landow, George P. Hypertext 3.0: Critical Media in an Era of Globalization. Baltimore: The Johns Hopkins University Press, 2006. Digital.

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