Dos comentarios sobre Borges
En el prefacio a su libro Cy-Borges, Herbrechter y Callus
argumentan que, a pesar de que Borges “speaks scantly of technology” (7), sus
ficciones adelantan “what the posthuman order could achieve” (7) dado que se
cuestionan una y otra vez sobre cómo hacer pensable lo imposible o lo
inconfigurable. Si bien esto último me parece cierto, tengo ciertas dudas
respecto a las dos primeras afirmaciones. Me parece, para empezar, que Borges
toca el tema de la tecnología más de lo que los autores sugieren. En “El Aleph”,
por ejemplo, Carlos Argentino Daneri relaciona directamente el aleph con el
hombre moderno, rodeado de cada vez más y mejor tecnología y para el cual “el
acto de viajar era inútil”. Los “falsos alephs” que menciona al final del
cuento, de forma similar, son todos objetos hechos por el hombre (espejos,
copas, lanzas). Lo mismo sucede en otros cuentos, como en “La biblioteca de
Babel”, donde la realidad entera parece plantearse en términos de libros, y el
universo, por extensión, como una biblioteca. Por otra parte, no me parece que
Borges comparta el entusiasmo por un “nuevo orden posthumano” que los autores
le intentan otorgar. Al menos es ambiguo al respecto. En “El Aleph”, por
ejemplo, el intento de Daneri de reunirlo todo en un poema resulta pedante (y a
la postre imposible). En “La biblioteca de Babel”, dice que “la certidumbre de que todo está escrito nos
anula o nos afantasma” e incluso Funes –ese personaje posthumano que lo puede
recordar todo– es incapaz de pensar y de habitar en el mundo.
En el cuento “El
jardín de senderos que se bifurcan”, se habla de una novela-laberinto que es en
un principio caótica y contradictoria, hasta que el lector entiende su forma
laberíntica y entonces puede encontrar el sentido. Si uno leyera Rayuela de corrido (sin leer el
instructivo del inicio), por ejemplo, la novela no tendría sentido, o dejaría
de tenerlo luego del capítulo 56. Si uno entiende sus dos “caminos”, por el
contario, ambas lecturas tienen sentido. Pero ¿en qué consiste lo laberíntico
de la novela imaginada por Borges? Se trata de un problema de tiempos
paralelos. Cada vez que un personaje toma una decisión, dice el profesor inglés
del cuento, se abren una serie de posibilidades diferentes. En una novela
normal, el personaje elige una, en esta novela, se eligen todas creando así
distintos caminos, distintas historias. Ese es el laberinto. Me pregunto si
esto no es una clave de lectura para leer, o entender, ciertas ficciones de la
literatura electrónica como los hyperfictions,
donde el lector tiene que elegir qué camino seguir y, por lo mismo, qué
posibilidades dejar para otra lectura. Creo que incluso en Territorio Libre de Loss Pequeño Glazier puede verse esta idea
detrás de la estructura que te va llevando de fragmento en fragmento en una
secuencia única cada vez que entras a leer.
Referencias:
Herbrechter, Stefan and Ivan Callus, Cy-Borges, Cranbury: Rosemont, 2009.
Comments
Post a Comment